Llega a ser inimaginable, la idea de que seres tan pequeños convivan con nosotros ya sea, en nuestro mismo cuerpo, en el agua, en el aire que respiramos, en la tierra, en todo aquello que podemos concebir con los sentidos, por el simple hecho de que se vuelven imperceptibles debido a que nos los podemos ver a simple vista y por lo tanto no reconocemos la importancia que tienen estos seres en nuestra vida y lo que las hacen especialmente interesantes.
La bacteria elegida por el grupo, Bacillus Anthracis es interesante como arma biológica a causa de la forma de resistencia en la vida para el desarrollo de la bacteria por medio de la capacidad que tienen para crear esporas, es decir si las condiciones ambientales no la favorecen, las esporas se mantienen sin actividad biológica hasta que las condiciones vuelvan a ser óptimas para su desarrollo.
Es de esta manera como el hombre utilizó esta resistencia como un método experimental del uso del Antrax para causar enfermedades en los humanos en la guerra.
Sin embargo, a pesar de todas las interrelaciones como el estudio de estos microorganismos, de su interacción con el medio y entre ellas, así como con los demás reinos de la naturaleza como los seres humanos y los animales, especialmente ganados; puede generarse un estudio mucho más amplio de cómo hacer para que esta bacteria no se utilice como una manera de causar daño sino que por el contrario puede usarse como una aplicación en el diseño que aporte a la ejecución de objetos originales, procedimientos o experiencias creativas ya que como se nombró anteriormente, estos microorganismos han sido nuestros compañeros de vida, debido a que se han adaptado a vivir con nosotros, y por lo tanto nosotros los seres humanos también nos hemos adaptado a vivir con miles de ellas y como consecuencia sin las bacterias no podríamos sobrevivir.
Lina Pizarro
Laura Rodriguez
Constanza Rincón
Valentina Velázques
Viviana Pacheco
